Formamos Tecnicos Profesionales en: Guia Oficial de Turismo, Adm. de servicios en Hosteleria, Chef de Alta Cocina, Gastronomia, Servicio de Bar y Comedor
miércoles, 20 de marzo de 2013
lunes, 9 de enero de 2012
miércoles, 14 de diciembre de 2011
miércoles, 16 de noviembre de 2011
RESTAURANTE A OSCURAS EN LA CIUDAD DEL CUSCO
TE INVITAMOS A FORMAR PARTE DE LA NUEVA EXPERIENCIA EN RESTAURANTES TEMATICOS.
EL PRIMER RESTAURANTE A OSCURAS EN LATINOAMERICA, EN LA CIUDAD DEL CUSCO, PAIS PERU.
EN AV. HUAYRUROPATA 1209
¿Quiénes somos?
“CHINCANA WASI”, es el primer Restaurante Turístico a Oscuras; ubicado en la ciudad del Cusco, que combina la vivencia extrema y el buen comer de nuestra gastronomía andina.
¿Cuál es nuestro objetivo?
Nuestro objetivo es lograr en usted, experiencias sensoriales únicas, anulando por completo el sentido de la vista, unidos a una forma de comer distinta; haciendo de su visita una experiencia inolvidable.
¿Qué ofrecemos?
La atención del servicio es en completa oscuridad
Atención personalizada
Servicio del comedor
Menú turístico pre establecido
Menú preparado especialmente para consumirlo acorde a la ocasión
El menú consta de cortesía, entrada, plato de fondo, postre y bebida natural.
Ingredientes básicos y sencillos, oriundos de la zona, descritos en cada potaje.
Música en vivo de tipo incaica, andina y relajante.
martes, 5 de abril de 2011
viernes, 1 de abril de 2011
Cadena productiva de gastronomía en Perú involucra a cinco millones de personas
Lima, mar. 23 (ANDINA). La cadena productiva de la gastronomía involucra en Perú a más de cinco millones de personas, desde el pescador hasta el fabricante de servilletas, afirmó hoy en Washington DC el viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales, Bernardo Roca Rey.
Durante su exposición en la Organización de Estados Americanos (OEA), el funcionario detalló que las personas involucradas de manera directa o indirecta con la culinaria en el país representan aproximadamente al 20 por ciento de la población peruana.
En la ceremonia de lanzamiento del Año Interamericano de la Cultura, Roca Rey mencionó las múltiples dimensiones de la relación entre cultura y desarrollo. “Se puede asegurar que el desarrollo humano no es posible sin la dimensión cultural referida a los atributos que más nos hacen humanos: la inteligencia, los valores, la belleza, la creatividad, la vida en comunidad.”
Como parte de su exposición, titulada “La importancia de las políticas culturales en la realidad nacional: El Ministerio de Cultura de Perú como vector de desarrollo”, señaló que un ejemplo de ello es la gastronomía peruana, “una de las tradiciones culinarias más ricas del mundo”.
Explicó que entre 2005 y 2009 el número de restaurantes en Perú creció un 45 por ciento, con la consiguiente creación de empleos y movilización de bienes y servicios. Asimismo destacó que la creación del Ministerio de Cultura del Perú, en julio de 2010, marcó un hito muy importante, que se pudo alcanzar gracias a la activa participación de la OEA, que estableció un marco general de cooperación para fortalecerlo institucionalmente.
La OEA lanzó hoy el Año Interamericano de la Cultura, que tiene por objetivo destacar la diversidad de la cultura en las Américas y promover su papel clave en el desarrollo económico, social y humano de los países del continente.
Participó en esta ceremonia el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien afirmó que este lanzamiento es una muestra de que los Estados reconocen el perfil de la cultura como elemento esencial de las economías, la diplomacia, la inclusión social y la paz.
Durante su exposición en la Organización de Estados Americanos (OEA), el funcionario detalló que las personas involucradas de manera directa o indirecta con la culinaria en el país representan aproximadamente al 20 por ciento de la población peruana.
En la ceremonia de lanzamiento del Año Interamericano de la Cultura, Roca Rey mencionó las múltiples dimensiones de la relación entre cultura y desarrollo. “Se puede asegurar que el desarrollo humano no es posible sin la dimensión cultural referida a los atributos que más nos hacen humanos: la inteligencia, los valores, la belleza, la creatividad, la vida en comunidad.”
Como parte de su exposición, titulada “La importancia de las políticas culturales en la realidad nacional: El Ministerio de Cultura de Perú como vector de desarrollo”, señaló que un ejemplo de ello es la gastronomía peruana, “una de las tradiciones culinarias más ricas del mundo”.
Explicó que entre 2005 y 2009 el número de restaurantes en Perú creció un 45 por ciento, con la consiguiente creación de empleos y movilización de bienes y servicios. Asimismo destacó que la creación del Ministerio de Cultura del Perú, en julio de 2010, marcó un hito muy importante, que se pudo alcanzar gracias a la activa participación de la OEA, que estableció un marco general de cooperación para fortalecerlo institucionalmente.
La OEA lanzó hoy el Año Interamericano de la Cultura, que tiene por objetivo destacar la diversidad de la cultura en las Américas y promover su papel clave en el desarrollo económico, social y humano de los países del continente.
Participó en esta ceremonia el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien afirmó que este lanzamiento es una muestra de que los Estados reconocen el perfil de la cultura como elemento esencial de las economías, la diplomacia, la inclusión social y la paz.
LA PRESENCIA DE LA COCINA Y GASTRONOMIA EN LA ECONOMIA PERUANA
Sin duda que los datos que reproducimos en éste informativo, son indicativos de cómo, la cocina y gastronomía, gracias al extraordinario boom ocasionado dentro y fuera del país, ha llegado constituirse en herramienta importante para contribuir con el mejoramiento socio-económico nacional.
Al respecto los indicadores muestran aspectos dignos de resaltar. Cuando se habla de que la gastronomía estaría generando éste año, ventas de 45,000 millones de nuevos soles a través de los más de 66 mil restaurantes existentes en el territorio nacional y de toda la cadena productiva que comprende más de 5 millones de personas vinculadas de una u otra manera a nuestro patrimonio culinario, se está demostrando claramente cómo es que la actividad gastronómica participa en el crecimiento y desarrollo con una presencia significativa cercana al 12 por ciento en el Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Importante también es destacar la función promotora que ostenta con la creación de miles de puestos de trabajo impulsando el empleo y mejorando la calidad de vida de las familias peruanas.
En ese contexto, el gran beneficiado es indudablemente el sector turístico. Luego de más de diez años de trabajo intenso buscando posicionar la cocina y gastronomía peruana, si bien tímidamente aún, ya podemos visualizar señales claras de que nuestro producto emblemático se está convirtiendo en una oferta turística, cada vez más apreciada por los visitantes nacionales y extranjeros que buscan descubrir y saborear platos y bebidas locales así como también disfrutar de diferentes eventos donde puedan degustar y adquirir productos naturales y artesanales con tradición propia.
En tal sentido se hace evidente, especialmente para los gobiernos locales que, para que un destino turístico pueda resultar atractivo, ser autosuficiente y competitivo en este mundo globalizado y exigente, tiene que contar con una oferta gastronómica de calidad, en la cual los productos alimenticios característicos de la zona formen parte consustancial de ella. La gastronomía hace patente su concepto patrimonial y cultural y viene a funcionar como un elemento integrador y promotor de las comidas locales y base fundamental para poder emprender proyectos económicos y sociales.
Precisamente desde el punto de vista económico, la cocina y gastronomía se convierte en un elemento significativo para todos quienes están involucrados en la cadena productiva: agricultores, distribuidores, comercializadores, empresarios transformadores de los productos en comidas y bebidas y proveedores de servicios complementarios, actores de una rica, dinámica y valiosa experiencia capaz de generar nuevas y variadas actividades económicas estratégicas desde la generación de empleo productivo hasta el mejoramiento en la calidad de los servicios.
De esta manera, la gastronomía se ha revelado como una importante fuente de riqueza a través del turismo, cuyas tendencias en los últimos años han variado hacia la búsqueda de nuevas alternativas, más amigables con la conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la sensación de las tradiciones culturales, entre las que las expresiones culinarias tienen una presencia atrayente y preponderante.
Estamos pues, ante una manifestación trascendente para nuestro país, por lo que seguramente iremos analizando desde el punto de vista de su evolución y como contribuyente destacada a la economía y a la calidad humana.
Al respecto los indicadores muestran aspectos dignos de resaltar. Cuando se habla de que la gastronomía estaría generando éste año, ventas de 45,000 millones de nuevos soles a través de los más de 66 mil restaurantes existentes en el territorio nacional y de toda la cadena productiva que comprende más de 5 millones de personas vinculadas de una u otra manera a nuestro patrimonio culinario, se está demostrando claramente cómo es que la actividad gastronómica participa en el crecimiento y desarrollo con una presencia significativa cercana al 12 por ciento en el Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Importante también es destacar la función promotora que ostenta con la creación de miles de puestos de trabajo impulsando el empleo y mejorando la calidad de vida de las familias peruanas.
En ese contexto, el gran beneficiado es indudablemente el sector turístico. Luego de más de diez años de trabajo intenso buscando posicionar la cocina y gastronomía peruana, si bien tímidamente aún, ya podemos visualizar señales claras de que nuestro producto emblemático se está convirtiendo en una oferta turística, cada vez más apreciada por los visitantes nacionales y extranjeros que buscan descubrir y saborear platos y bebidas locales así como también disfrutar de diferentes eventos donde puedan degustar y adquirir productos naturales y artesanales con tradición propia.
En tal sentido se hace evidente, especialmente para los gobiernos locales que, para que un destino turístico pueda resultar atractivo, ser autosuficiente y competitivo en este mundo globalizado y exigente, tiene que contar con una oferta gastronómica de calidad, en la cual los productos alimenticios característicos de la zona formen parte consustancial de ella. La gastronomía hace patente su concepto patrimonial y cultural y viene a funcionar como un elemento integrador y promotor de las comidas locales y base fundamental para poder emprender proyectos económicos y sociales.
Precisamente desde el punto de vista económico, la cocina y gastronomía se convierte en un elemento significativo para todos quienes están involucrados en la cadena productiva: agricultores, distribuidores, comercializadores, empresarios transformadores de los productos en comidas y bebidas y proveedores de servicios complementarios, actores de una rica, dinámica y valiosa experiencia capaz de generar nuevas y variadas actividades económicas estratégicas desde la generación de empleo productivo hasta el mejoramiento en la calidad de los servicios.
De esta manera, la gastronomía se ha revelado como una importante fuente de riqueza a través del turismo, cuyas tendencias en los últimos años han variado hacia la búsqueda de nuevas alternativas, más amigables con la conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la sensación de las tradiciones culturales, entre las que las expresiones culinarias tienen una presencia atrayente y preponderante.
Estamos pues, ante una manifestación trascendente para nuestro país, por lo que seguramente iremos analizando desde el punto de vista de su evolución y como contribuyente destacada a la economía y a la calidad humana.
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